Conocerte a ti mismo permitiéndote habitar tu cuerpo mediante la práctica del proceso corporal

integrativo es una nueva manera de estar en lo real viviendo con plenitud tu potencial humano.

 

Algunas veces sólo necesitamos escucharnos para saber donde estamos o mejor dicho, cómo

estamos y así tener un punto de partida real en el proceso de autoconocimiento y transformación

personal. Son múltiples los abordajes para acceder a esa escucha de nosotros mismos: la

conciencia plena, la meditación, la danza, la práctica de algún deporte en contacto con la naturaleza…

Como facilitadora de este sistema yo también he pasado por mi proceso personal de escucha

poniendo el cuerpo, que es el mensajero y también el mensaje, como herramienta integradora en

el camino para “unir la cabeza con el corazón”; para identificar las emociones y sus consecuentes

acciones que nos alejan o nos acercan de nuestro verdadero ser.

 

Y entre el sinfín de abordajes, elegí, además del Kaula Yoga, o tantra yoga tradicional, el Proceso

Corporal Integrativo para compartir con otros seres humanos que también están buscando

escucharse a sí mismos y que tienen la voluntad de acceder en su día a día a ese lugar (que

existe-) en el que prima la coherencia entre el pensar, el sentir y el hacer.

 

El cuerpo y la trama

 

En nuestras sesiones de proceso corporal integrativo -PCI- convergen tres lineas de trabajo

complementarias: la psicofísica, la emocional y expresiva y la de integración de las anteriores

mediante el fortalecimiento del centramiento y la presencia. Se llama proceso porque implica una

predisposición o actitud hacia la exploración por fases de aquello que nuestro cuerpo -por eso

corporal- nos está contando de nosotros mismos, de nuestras jaulas y también de nuestros

potenciales. De manera que la reconexión con nuestro cuerpo se transforma en la llave para

interiorizarnos desde lo palpable de nuestra estructura corporal y nos permite explorar esa trama.

 

En PCI, el movimiento y la quietud, la música y el silencio, los ejercicios de bioenergética, la

palabra y el arte, el yoga y la meditación son algunas herramientas que utilizamos para transitar

este descubrimiento. Y nuestra propuesta incluye crear espacios que faciliten la exploración del

camino -despojándolo de juicios, pretensiones o expectativas- y acompañar el recorrido honesto

de las necesidades, bloqueos, dificultades latentes así como el abanico de posibilidades de

coherencia y plenitud en el aquí y el ahora de cada persona.

 

En el taller que compartiremos el próximo sábado 17 de octubre en APUNTO LET, crearemos los

espacios para que te expreses, disfrutes, te conozcas, te sorprendas, te liberes, te des cuenta. Para que

escuchemos juntos los mensajes.

Melania de Longo